martes, 6 de octubre de 2020

reminiscencia

este poema lo estuve cuidando todo el verano. 


nació un día cualquiera, no recuerdo la fecha exacta,

afuera había un calor insoportable y los hijos de mis vecinos

gritaban y reían, jugando en su piscina infantil

como si afuera no se acabara el mundo. 


mi camiseta estaba humedecida por el sudor 

y entre mis labios yo murmuraba estas palabras. 


luego, sobrevino lo que siempre ocurre: 

la cotidianidad me tragó de cabeza hacia el vacío 

y por mis dedos ya no volvieron a resbalar

las palabras. 


hoy,

entre facturas y papeles viejos, lo volví a encontrar, 

intacto y fresco con su fragancia de tiempos pasados.


lo había arrugado y tirado a la basura

sin pensar,

sin darme cuenta

que eventualmente 

lo necesitaría para volver a respirar, 

para sentir —por fracciones de segundo

el viento perdido del verano.