Sin título
lunes, 23 de marzo de 2020
Salmo
Como si sólo quedara esta noche, hoy te encuentras escribiendo desde tu desnudez, desde esa orilla del fin del mundo que tanto visitas. Eres un devoto del recuerdo y la nostalgia y tu historia se despliega sobre las finas líneas de tu rostro.
Hay siempre una voz.
Siempre un paisaje silencioso donde acomodas el cuerpo terso, humeante, bajo una llamarada intrépida que avanza desde ti hacia el horizonte y de vuelta a ti.
¡Oh, cómo duele la memoria aunque se disfrute!
Cómo vamos dejando un rastro fantasmal sobre la soledad intacta de las cosas. Las ciudades callan, lejos, dejando ríos de cadáveres petrificados dentro del asfalto como fósiles de un mundo antiguo .
Cómo respira esta bestia encendida de mitos.
Cómo transmigran las multitudes hacia puntos vacíos:
uno detrás del otro
como ciegos guiando
a otros ciegos.
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